Sinopsis:
Finalista del IV Premio Vergara-Rincón de la Novela Romántica.
Ginebra Freire se sentía afortunada. Lo tenía todo: un trabajo que le gustaba, un marido al que adoraba, estaba a punto de ser madre... Pero en pocos días lo pierde todo y a punto está, incluso, de perder la vida.
Guiada por extrañas visiones que intenta ignorar, acepta la propuesta de su hermana de instalarse en Edimburgo con el propósito de empezar de nuevo. Durante una visita a un museo sufre un accidente, y despierta en otro tiempo.
Corre el año 1744 y se halla en uno de los prostíbulos más conocidos de la capi- tal escocesa. Perdida y desconcertada, irá encontrando personas que con paciencia y humor la ayudarán a sobrevivir, aunque también se granjeará enemigos.
Mientras tanto, los fantasmas que antes la acosaban irán tomando cuerpo, entre ellos un misterioso guerrero escocés que embriagará sus sentidos y trastornará sus sentimientos.
Mi opinión:
Caroline March se está convirtiendo en una de mis escritoras favoritas, con su libro "Mi alma Gemela" me enamoró, pero con "Búscame en tus sueños" ha logrado terminar de conquistarme loca y completamente.
Cuenta la historia de Ginebra Freire, a la cual toda su vida se le derrumba, todo le va mal, hasta tal punto que tiene tal depresión que intenta suicidarse aunque sin éxito. A los pocos días su hermana gemela la convence para que se mude a Edimburgo con ella, Ginebra reacia accede a pasar unos días, pero pronto empiezan a pasar cosas extrañas.
Después de un golpe en la cabeza Ginebra aparece como de la nada en Edimburgo en el año 1744, y ahí es donde verdaderamente comenzará su aventura, luchará, vivirá de verdad, y encontrará a su verdadero amor.
Desde luego este libro es sólo una primera pare, hasta donde yo sé no hay confirmada segunda parte, pero desde luego el libro lo merece. Y si Caroline March decide escribirla yo seré una de las muchas lectoras encanta de leerla.
Si habéis leído, "Los tres nombres del Lobo" de Lola P. Niebla y os ha gustado tantísimo como a mí, os aseguro que este no podéis perdéroslos.
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